VENECIA: La ciudad del Amor

Hola a todos (todos = Laura, Hus, Laura....mmm xDD)
He de disculparme por mi tardanza en escribir y hablar sobre mi maravilloso viaje a VENECIA. Pero todo esto tiene una razón: primeramente, a los dos días de llegar me puse mala con anginas; NUEVAMENTE. Y he estado en la cama sin moverme pues del viernes al lunes. Estos días hasta hoy he estado intentando ponerme al día y conectar un poco con el curso porque me siento totalmente <<mind-off>>.
De todos modos evidentemente he tenido tiempo de escribir pero una fuerza mayor me lo impedía (y no me refiero a mi madre); tenía la sensación de que cuando me sentase delante de mi portátil a escribir sobre el viaje, es como si todo hubiese terminado y es algo que me da mucha pena porque quiero seguir disfrutando de cada recuerdo y tenerlos en mi mente como algo que pasó ayer, y de este modo es como que creo una barrera en el tiempo. Para mí siempre hacer un viaje consistía en: Hacer la maleta, hacer el viaje, deshacer la maleta y ver las fotos. Antes, deshacer la maleta y ver las fotos era lo que mas me entristecía; y ahora es escribir del viaje como algo pasado.
De todos modos este viaje no ha sido como cualquier otro, ha sido el mejor viaje que jamás he hecho por muchas razones, entre ellas la compañía y la ciudad.
Una ves dicho esto voy a hablar por fin de mi viaje:

Llegamos al aeropuerto a tiempo y embarcamos a tiempo tb; esta vez no nos tuvieron que llamar por megafonía. El trayecto fue tranquilo porque no tuvimos turbulencias, no se retrasó y tanto despegues como aterrizajes no fueron bruscos, luego mis oídos no sintieron los cambios de presión.
Quiero dejar aquí unas fotillos que me impresionaron en el avión:

La primera de ellas fueron las vistas; sobrevolamos una manta de nubes, todo era muy uniforme y muy bonito con el sol radiante.

Otra imagen que me impactó fue el amanecer; cuando mi vuelo salió era de madrugá y conforme íbamos hacia el este se veía la claridad del día, era una imagen de película pero desgraciadamente de ésta no he podido hacer ninguna foto que merezca la pena.

La última fue la siguiente: a mitad de camino, el vapor de agua del ambiente cristalizó en el doble cristal de la ventanilla del avión. Normalmente esto sucede y no prestas atención porque es una situación bastante cotidiana, pero supongo que por las condiciones de presión y temperatura se cristalizó directamente de gas a sólido sin necesidad de pasar por estado líquido. El resultado fue la forma del cristal perfecto. Igualito que lo que vemos en el telediario cuando hay previsión de nieve.
Creo que en esta foto se puede apreciar:

Bueno, continuemos con el viaje.

Una vez  llegamos al aeropuerto de Treviso, nos fuimos directamente a un bus que nos dejaba en VENECIA, en la Plaza de Roma. Y desde ayí cogimos el Vaporetto hasta la Plaza de San Marco.
Vale, he de decir que el Vaporetto es un robo a mano armada: 6 pabos y medio.
Cuando nos montamos en el Vaporetto nos adentramos directamente en el Gran Canal y....que puedo decir de las vistas?? En ese momento me dí cuenta de que VENECIA me iba a encantar.
Me chocó mucho el hecho de que algunas casas/palacios no tuviesen ni siquiera una acera, pero VENECIA  es así. Todo lo que nos sorprende a nosotros de allí, para ellos es su día a día.
Otra cosa que percibí una vez que me bajé del Vaporetto fue la tranquilidad que se respiraba en VENECIA. Supongo que el hecho de que no haya coches si vehículos es lo que hace que sea una ciudad silenciosa y tranquila.
Cuando pasamos por debajo del Puente Rialto yo no me lo podía creer. Fue cuando me dí cuenta de que por fin realmente estaba allí. YO. Con HUS. En ese momento tenía ganas de llorar.
Si hubo algo que no era como me lo imaginaba eran las Góndolas.
Yo me las imaginabas como algo mas rústico por decirlo de alguna manera, y sinceramente, lo que vi me preció una horterada. Ese negro brillante, con las rosas de plástico en proa y el angelito dorado en popa hacia que se me asemejaran a un féretro flotante.
Tampoco contribuían mucho los asientos rojos pomposos con forma de corazón y los dorados barrocos. En ese sentido era una especia de cama-de-prostíbulo flotante.
No me gustó, no lo imaginaba así.

Sigamos; Nos bajamos en la parada equivocada de Vaporetto y Hus con su orientación que cada día más me sorprende me llevó directa al hotel.
Por el camino pasamos por una placita muy pintoresca en la que se observaba una torre ligeramente desviada de la normal. Vale, pues como esa vimos otra torre y un par de edificios más doblados...¿¿que les pasa a los italianos con sus pavimentos??.
El hotel estaba situado mejor imposible. A 100 metros de la Plaza de San Marco, un minuto andando. Y justo al lado de un canal con estación de Góndolas, con un puente muy bonito y justo enfrente una iglesia. No se de que siglo sería pero la fachada era impresionante. Estábamos en el corazón de VENECIA.

Una vez deshecho el equipaje nos fuimos a pasear y aterrizamos en la Plaza de San Marco.
Nos dio mucha pena que una parte estuviese en obra pero aún así nos encantó todo lo que pudimos ver allí.

(La Torre del Campanario)

(Plaza de San Marco)

(Basílica de San Marco)

Bueno y ni qué decir tiene que mi niño el día entero con su mapita :P.

La basílica de San Marco me encantó, aunque sinceramente es más espectacular por fuera que por dentro. También me gustó mucho el Palacio Ducal. Entre ambas edificaciones había una perspectiva que me pareció muy Italiana.

(El Palacio Ducal)

Después de dar un paseo por la ciudad, decidimos ir a almorzar; aunque realmente era temprano pero no habíamos desayunado. Y me tomé mi primera pizza Italiana! jeje. Las pizzas de ayí nada que ver con las de aquí. No se que tienen que las hace ser tan especiales y tan diferentes. Quizás sea la masa, o que le echan aceite de oliva encima,  no lo sé pero están esquisitas.

Después de comer nos fuimos al embarcadero. Un paseo marítimo con unas vistas increíbles. Conforme mas te alejas de la Plaza de San Marco y miras en esa dirección, mas bonitas son. Llegar al final del paseo fue compensado por unas panorámicas de la ciudad preciosas. Si no fuera porque comenzó a chispear me hubiera quedado allí toda la tarde contemplando las vistas.

En ese paseo hay muchas tiendas de souvenirs y me compré unos pendientes de máscaras. Los pendientes de máscaras son muy originales  y preciosos así que a lo largo de todo el viaje acumulé tres pares a cuales mas bonitos. También como hacía frío (y somos dos presumíos) nos compramos un gorrito cada uno :)

 (Vistas desde el embarcadero con mi nuevo sombrero)

(Nuevo gorrito de Hus)

El resto del día los pasamos paseando por la ciudad y por la noche cenamos panninis y nos hicimos fotos preciosas de VENECIA por la noche.

Por la noche es una ciudad que casi da miedo. Tiene canales y calles tan estrechas que nadie las transita, y entre eso y que no hay ruido de coches a veces tienes la sensación de estar solo en la ciudad, escuchando solo el ruido del agua. Es muy agradable.

Creo que VENECIA  no es una ciudad hecha para el turismo y visitar cuanto mas cosas mejor, como puede serlo Londres x ejemplo. Sino que es una ciudad para adentrarse, para pasear, para disfrutar de cada lugar, de cada canal, de cada puente, de cada vista....No es una ciudad para estar ayí un día e irte, porque yo creo que así no se disfuta bien de su esencia.

(Puente Rialto por la noche)

El día siguiente fuimos a visitar la Basílica de San Marco por dentro. El Palacio Ducal no lo visitamos porque ''somo unos tieso''xDD. Y fuimos a la Basílica de Santa María de la Salud.

No se si esta iglesia es uno de los principales atractivos turísticos de VENECIA. Pero lo era para mí, porque era lo que mas resaltaba de las vistas del embarcadero, ese edificio con la cúpula. Me encantan los edificios con grandes cúpulas, no se porqué pero siempre me han llamado la atención. Y en concreto Santa María de la Salud me estaba llamando prácticamente desde que llegué a VENECIA.

Así que decidimos dar un buen paseo y llegar. Allí nos hicimos un reportaje fotográfico curioso :P.

 (Basílica de Santa María de la Salud)





Ese día comimos en un bufett y probamos la pasta Italiana. Esquisita.

Después fuimos a uno de los sitios a los que desde mi punto de vista es imprescindible ir si vas a VENECIA: al Campanario. Me refiero a subir a lo alto de la torre. Las vistas desde allí son una maravilla. De repente tienes una idea mas global de como es la ciudad y aprecias al uniformidad de los tejados, cosa que desde la calle ni tan siquiera puedes intuir. Estas vistas me hicieron emocionarme mas de lo que habría imaginado nunca. Era increíble cómo se veía todo.

(Mi nuevo fondo de escritorio)

Ese día era 14 de febrero. El día de los Enamorados en la ciudad de los enamorados. En el hotel nos dejaron en las almohadas cuando llegamos por la noche un corazón de chocolate a cada uno :).

Quiero hacer mención especial al hotel. Además de que su localización era estratégica y de su buen precio. Nos incluían un desayuno de película. Había de todo y todo estaba esquisito. En Italia incluso el Capuccino de máquina está bueno; y no hablemos de los chocolates caliente...



Enserio, el desayuno era una pasada. Y otro detalle del hotel fue que nos hicieron un viaje a Murano en taxi privado gratis y una visita a una fábrica de cristal. Una pasada.

Así que el día siguiente, nuestro último día, lo pasamos en Murano y Burano.

Murano en sí no tenia nada; solo tiendas de souvenirs con virguerías hechas de cristal. Pero Bueno era otro rollo.

Es el sitio mas pintoresco que alguien se puede imaginar. Entero lleno de casitas adosadas de colorines. Parecía un escenario de película. Precioso. Me alegro un montón de que al final nos decidiésemos ir porque mereció la pena muchísimo.

¿No es precioso?

En la vuelta a VENECIA nos dedicamos toda la tarde a comprar souvenirs y a darle el adiós a nuestra ciudad. Fue muy triste pensar que después de un mes esperando a que llegara el viaje...todo se terminase tan rápido.

No me quería ir. Por mí, me hubiese quedado allí mucho mas tiempo; no me quería volver....me había enamorado de VENECIA, del tiempo contigo...nunca habíamos estado tanto tiempo juntos....ni tan bien como allí. Volver a la rutina y no pasar las 24 horas del día contigo era una idea que no me gustaba...pero ya era hora de asumirla.

En el camino de vuelta, las vistas desde el avión volvieron a sorprendernos; vimos sierra nevada totalmente cubierta de nueve, donde se podían apreciar tanto las nubes bajas como las montañas nevadas.

Y la pregunta del millón.....¿Con quien dejasteis a Micu y kuku?

Pues...¡¡¡con nosotros en VENECIA!!! con quién si no???